El Departamento de Salud Pública de Chicago (CDPH) examinó un brote de COVID-19 en un gimasio. De los 81 asistentes entre el 24 de agosto y el 1 de septiembre, 55 (68%) dieron positivo después de asistir al menos a 4 clases bajo techo. Cuarenta y tres asistentes visitaron la instalación de ejercicios durante sus períodos infecciosos, 22 de los cuales asistieron a la instalación el día en que comenzaron a tener síntomas o después. Los que dieron positivo asistieron a una media de cinco clases en comparación con tres clases para los que no dieron positivo. Las máscaras se usaron de manera variable y se encontró que eran más comunes en aquellos que no dieron positivo en la prueba. Después de que la instalación de ejercicios fue informada de los casos, cerraron durante 13 días e informaron a los asistentes. Estos resultados indican que el uso de mascarillas y el distanciamiento social son importantes para reducir la transmisión en las instalaciones de ejercicio, y las instalaciones deben mejorar la ventilación, fomentar la higiene adecuada de las manos y recordar a los empleados y asistentes que se queden en casa si están enfermos o son positivos para COVID-19.