Los autores realizaron una evaluación de la enfermedad provocada por Sars-Cov-2 de manera longitudinal en las regiones de la ciudad de Kansas y San Luis en Missouri. Los datos fueron tomados del Departamento de Salud y Servicios para Personas Mayores del Estado de Missouri, evaluando las pruebas de antígeno o PCR del SARS-CoV-2 realizadas en Missouri. Encontraron que existe una mayor carga de la enfermedad COVID-19 a las comunidades negras, pero las pruebas para detectar COVID-19 no se incrementaron en el mismo nivel. Este hallazgo se mantuvo constante a lo largo del tiempo, en todas las regiones. Las pruebas en las poblaciones negras siempre estuvieron lejos del objetivo necesario para optimizar el control de infecciones. Aunque las disparidades se redujeron en las últimas fases de la pandemia, esto se debió más a un aumento en el recuento de casos entre la población blanca que a un aumento de las pruebas en la población negra. Los autores sugieren que la implementación de pruebas de manera equitativa debe ser una prioridad inmediata junto con el trabajo para disminuir la inequidad en la atención a la salud.