Qui y col. realizaron un estudio para evaluar el impacto del COVID-19 en la presión arterial y el índice de masa corporal (IMC) de los niños durante el cierre de la escuela luego de la aparición del COVID-19 en Wuhan, China. La cohorte consistió en 935 niños de entre 7 y 12 años seleccionados al azar en 5 escuelas primarias. Una vez que las escuelas reabrieron después de la cuarentena de COVID-19, se hizo un seguimiento de los estudiantes mediante una encuesta de referencia que evaluaba las características demográficas, los factores de riesgo y la dieta, etc .; lo que resultó en 445 respuestas de los estudiantes. Los resultados mostraron que cuando se compararon las mediciones iniciales antes del aislamiento con las posteriores al aislamiento, hubo un aumento en la mediana del IMC, la PAS y la PAD: 2 kg / m2, 7,9 mm Hg y 57 mm Hg, respectivamente. Además, esto reveló que el 70,5% de los niños tenían sobrepeso o eran obesos durante la cuarentena. No hubo un aumento en el número de niñas obesas o con sobrepeso, pero mostró que hubo un aumento significativo en los niños. Al comparar ambos, la distribución del IMC fue estadísticamente significativa después de la cuarentena. Utilizando un modelo de regresión de Cox multivariado, los autores encontraron que la presión arterial elevada se correlacionó con el cariño familiar y el entorno, mientras que el riesgo de obesidad y sobrepeso se correlacionó con la frecuencia de comer chile y el entorno, entre otros. Los investigadores enfatizan la necesidad de realizar más estudios para comprender la asociación entre los chiles y los niños obesos y con sobrepeso, un aumento en los cambios de estilo de vida durante la cuarentena y una mayor preocupación de los padres por controlar la propagación del COVID-19 en los niños en edad escolar.