Este estudio tuvo como objetivo explorar el impacto posaguda en pacientes daneses no hospitalizados de 2 a 6 meses después de haber sido infectados con el SARS-CoV-2 mediante el análisis del uso de drogas incidente, la atención médica general y los diagnósticos hospitalarios. Los participantes elegibles fueron aquellos con una prueba de RT-PCR negativa o positiva entre el 27 de febrero y el 31 de mayo de 2020 en Dinamarca. Los resultados muestran que el 85,6% (8983) de los 10 498 participantes elegibles que dieron positivo en la prueba estaban vivos y no ingresaron en el hospital 2 semanas después de la prueba, mientras que 1310 participantes ingresaron dos semanas después de la prueba. El 30,7% (2757) de los 8983 participantes comenzaron nuevos tratamientos farmacológicos en comparación con el 35,3% de los participantes que dieron negativo. Los participantes que dieron positivo (1,8%) tenían más probabilidades de tomar fármacos broncodilatadores que los que dieron negativo (1,5%). Después de comparar a los participantes positivos con los negativos, los investigadores no encontraron un mayor riesgo de complicaciones agudas graves; sin embargo, el aumento de visitas de los pacientes con COVID-19 positivo a sus médicos de atención primaria puede indicar el manejo de los síntomas de covid prolongado.