Las diversas fases metabólicas presentes en pacientes con enfermedades críticas, se han visto influyentes en la elaboración de un tratamiento nutricional óptimo debido al metabolismo complejo y fluctuante que presentan dichos pacientes. La enfermedad crítica se caracteriza por una respuesta inflamatoria, que incita a una respuesta catabólica . Puede dividirse en: fase aguda temprana, donde se observa durante las primeras 48 h tras el ingreso en la UCI, y fase aguda tardía, que no suele durar más de siete días desde el ingreso. Asimismo, el presente estudio se realizó con la finalidad de describir el gasto energético en reposo medido (mREE) y las prácticas de alimentación, durante las fases aguda y tardía de la enfermedad crítica en pacientes con COVID-19, mediante un estudio observacional que incluyó a pacientes adultos COVID-19 críticamente enfermos y ventilados mecánicamente. De acuerdo con sus resultados, tanto en la fase aguda como en la tardía, la mayoría de los pacientes eran hipermetabólicos y se alimentaban por vía enteral. En la fase aguda, los pacientes fueron alimentados de forma hipocalórica, mientras que en la fase tardía fue casi normocalórica, de acuerdo con las directrices de la ESPEN. El hipermetabolismo en ambas fases junto con una pérdida creciente de nitrógeno urinario puede indicar que los pacientes de COVID-19 permanecen en una prolongada y aguda, fase catabólica. La mREE se realizó en la fase aguda y tardía, mas no se corrigió por los días de estancia en otra UCI, lo que podría generar sesgos.