El impacto del prolongado aislamiento social en niños y adolescentes aún no se aborda adecuadamente, agregando nuevos problemas y desafíos a la población aumentando las dificultades y problemas preexistentes en la vida de las personas, alcanzando un amplio espectro en el marco biopsicosocial.Se habla sobre los efectos del estrés sobre el eje HPA y la posibilidad de desencadenar trastornos psiquiátricos como la ansiedad y la depresión, sobre la neuro inflamación por el aumento de la proteína C, las dietas, la plasticidad cerebral, el comportamiento social y la salud pública y el apoyo para alertar sobre un problema a largo plazo, así como la necesidad de un apoyo gubernamental prolongado.Los cambios en la rutina diaria dañan particularmente a los niños y adolescentes y esto, a su vez se convierte en un problema a futuro, la apertura de ciudades y el restablecimiento incontrolado de algunas actividades cotidianas llevaron a picos de nuevos casos, lo que generó oleadas de expectativas y frustración.Existe una urgencia del monitoreo psicológico de los niños y adolescentes en cuarentena especialmente para aquellos que sufren de abuso doméstico, que crece en la misma proporción que el desempleo, la quiebra financiera y las desigualdades sociales aunado a los que perdieron a sus familiares o tuvieron que separarse de ellos por motivos de seguridadSe necesita investigar a largo plazo los efectos de los estresores y como esto afecta en el desarrollo de niños y adolescentes.