Se revisaron un total de 33 artículos publicados sobre COVID-19, embarazo y afectación del neonato hasta el 30 de abril de 2020 en los cuales se hace referencia a 553 gestantes y 456 partos, de los cuales solo se informó de 13 casos de COVID-19 neonatal (3,4%). En algunos trabajos, se identificó la presencia de COVID-19 en el neonato mediante la determinación de anticuerpos anti-SARS-CoV-2, sin embargo, las IgG al ser de tamaño pequeño pueden atravesar pasivamente la barrera placentaria, por lo que su presencia en el neonato no es suficiente para indicar la infección. Aunque algunos estudios muestran que se ha producido infección por SARS-CoV-2 en el neonato, los resultados no son aún suficientes para asegurar que haya ocurrido transmisión vertical por vía placentaria. Así mismo, se encontró placenta patológica en 2 mujeres que habían padecido SARS en el tercer trimestre de embarazo, por lo que no puede excluirse que también en la COVID-19 se produzcan alteraciones placentarias que aumenten su permeabilidad y faciliten que las IgM pasen al feto en la última fase del embarazo. Se concluye que a pesar de haber encontrado la presencia de SARS-CoV-2 en recién nacidos la posibilidad de transmisión transplacentaria no ha sido comprobada.