Para comprender los efectos de suspender las campañas de vacunación masiva, Abbas et al. realizó un análisis de riesgo-beneficio de la inmunización infantil durante la pandemia utilizando datos de los 54 países de África. Específicamente, el estudio comparó las muertes evitables por vacunación mediante la vacunación infantil programada con las muertes debidas al SARS-CoV-2 contraído a través de visitas a sitios de vacunación para vacunación de rutina. Los esfuerzos de modelización se centraron en la entrega de vacunas infantiles en cinco puntos durante la infancia durante un período de seis meses y utilizaron estimaciones de impacto en la salud para calcular un número anual de muertes evitadas por cada 1000 niños vacunados. Los resultados de los esfuerzos de modelización mostraron que, en una situación de alto impacto, por cada muerte debida a la exposición al SARS-CoV-2 durante los programas de vacunación infantil de rutina, estos programas evitarían 84 (95% UI 14-267) muertes en niños menores de 5 años de edad. Un tercio de las 702.000 muertes evitadas en niños de hasta 5 años en África durante un período de seis meses se atribuyó al sarampión y la tos ferina, seguidas de DTP, hepatitis B y S. pneumoniae, entre otras. El exceso de muertes debido a infecciones por SARS-CoV-2 se produjo principalmente entre padres, cuidadores adultos y adultos mayores en el hogar del niño vacunado. En escenarios de bajo impacto, la relación riesgo-beneficio para la mayoría de los países de África es superior a uno. Esto indica los beneficios generales de continuar con los programas de vacunación infantil durante la pandemia, siempre que los centros de vacunación continúen implementando medidas de prevención y control de infecciones.