Con el fin de lograr un sistema de preparación de Investigación y Desarrollo (I + D) global rápido, organizado y equitativo, este documento de política de salud evaluó los avances de la I + D desde 2010 y destacó las importantes brechas que se hicieron evidentes durante la pandemia de COVID-19. Si bien la I + D global produjo pruebas y vacunas de COVID-19 increíblemente rápido, los autores identifican muchas brechas en el sistema de I + D existente y brindan sugerencias sobre formas de mejorar esas actividades en el futuro. Algunas de las prioridades sugeridas fueron recolectar y compartir muestras de virus y material de referencia biológico universalmente, desarrollar más modelos animales y desarrollar procedimientos sólidos de vigilancia y epidemiología. Los autores también proporcionaron recomendaciones adicionales sobre el desarrollo de productos, en relación con el diagnóstico, el tratamiento, las vacunas, los mecanismos de fabricación y coordinación, los mecanismos de financiación colaborativa, los mecanismos de asignación y distribución de desechos así como las reservas de emergencia de equipos médicos de protección. Una de las lagunas más importantes identificadas fue la necesidad de un financiamiento global accesible, que permita el desarrollo de capacidades en todo el mundo y la capacidad de activar o reducir rápidamente las actividades de I + D según sea necesario. Además, los autores enfatizan la necesidad de una red global para garantizar el acceso equitativo a los productos de I + D, como pruebas, terapias o vacunas. Si bien los autores reconocen que los próximos pasos serán políticamente desafiantes, son necesarios para garantizar que el mundo esté mejor preparado para el futuro.