Este estudio de Winkler et al exploró datos de tres conjuntos de datos transversales para comparar la prevalencia de trastornos mentales en la segunda ola de la pandemia de COVID-19 con la primera ola y la línea de base. Los estudios transversales incluyeron resultados de adultos checos recopilados en noviembre de 2017 y mayo de 2020, mientras que los datos del presente estudio se recopilaron en noviembre de 2020. Se contactó a los participantes por teléfono o correo electrónico. Los resultados del estudio indicaron que la proporción de personas con al menos un trastorno mental durante la segunda ola de la pandemia (noviembre de 2020) fue cerca de 13 puntos porcentuales más alta que la línea de base prepandémica (noviembre de 2017). La proporción de participantes que obtuvieron puntajes positivos para los trastornos afectivos se triplicó y los trastornos de ansiedad casi se duplicaron, de noviembre de 2017 a 2020. Los trastornos por consumo de alcohol no cambiaron significativamente dentro de este período de tiempo, así como entre la primera y la segunda ola de la pandemia. Los grupos que experimentaron la mayor prevalencia de trastornos mentales fueron los que perdieron su trabajo en los últimos 6 meses, los estudiantes, los que reciben pensiones por discapacidad y los que están en licencia forzosa