En este artículo se quiso explorar el grado de acuerdo o desacuerdo del habitante promedio de Reino Unido respecto a las características de los presentes protocolos de triage que se utilizan en esa nación. Se presentaron escenarios hipotéticos de pacientes con factores específicos y, como lamentablemente está ocurriendo en tantos hospitales del mundo, elegir la admisión, continuidad o redistribución de recursos dentro de la UCI. La mayoría se manifestó de acuerdo con una priorización utilitaria como las propuestas por la BMA o NICE. También se plantearon factores más allá de los previamente establecidos por ellas tales como el grado de discapacidad cognitiva de un paciente con respecto a otro o si un paciente tiene personas que dependen directamente de él versus otro que no. Se encontró que la mayoría optó por una selección aleatoria cuando las diferencias de cualquiera de los factores era evidentemente muy poca ya fuese: edad, fragilidad o esperanza de vida. Sin embargo, le dieron prioridad a un paciente con mejor pronóstico cuando la diferencia en la duración del tratamiento era amplia. Trabajos de esta naturaleza, en los que se le brinda a la población una oportunidad de reflexión, información y diálogo durante estos momentos de crisis, no sólo legitimiza un ejercicio democrático de la medicina.