Este estudio en Chile evaluó el impacto de los diagnósticos tardíos de cáncer (cáncer de cuello uterino, mama, colorrectal, estómago y próstata) en los resultados del cáncer. El modelo de microsimulación mostró que en 2020, en comparación con un escenario sin COVID-19, se realizaron 6,860 menos diagnósticos de los esperados (95% UI 6,045–7,768), lo que refleja una reducción del 32,1%. Esta proyección implica que entre 2022 y 2030, puede llevar a un exceso de casos de cáncer de 2.073 (95% UI -86-4310). Durante el mismo período de tiempo, se espera que estas demoras en los diagnósticos den lugar a 3.542 muertes adicionales (95% IU 2236-4.816), la mayoría de las cuales se prevé que ocurran antes de 2025. Los autores sugieren la colaboración entre múltiples partes interesadas para mejorar la capacidad de aumento en el próximo pocos años.