Mediante un estudio analítico observacional el cuál incluyó 440 participantes entre 21 y 65 años, los cuales eran profesionales de la salud. Se realiza un cuestionario sobre el uso de EPP por parte de los trabajadores de la salud, sus síntomas cutáneos y métodos de prevención y manejo. Se emplea el Índice de calidad de vida dermatológica (DLQI), en el que se interpreta como; 0-1 puntos = ningún efecto, 2-5 puntos = efecto pequeño, 6-10 puntos = efecto moderado, 11-20 puntos = efecto muy grande y 21-30 puntos = efecto extremadamente grande en la vida del paciente. Los problemas de la piel eran del 90,2%, y los más comunes fueron sequedad, picazón, agrietamiento, ardor, descamación y liquenificación. Se localizan mayoritariamente en la mano, los dedos de las manos y las palmas de las manos, siendo el acné presentado en 44 participantes (10%); se presentó una mayor incidencia de problemas cutáneos en las mujeres que en los hombres. Las limitaciones del estudio fueron que los síntomas de la piel se determinaron subjetivamente y no pudieron ser evaluados por un dermatólogo