El COVID-19 es una enfermedad respiratoria causada por el síndrome respiratorio agudo severo coronavirus . Se transmite por el aire y se caracteriza por dificultad para respirar, fiebre, dolor muscular y tos seca. La Organización Mundial de la Salud declaró el estado de “pandemia” en marzo de 2020. Ante una situación desconocida y potencialmente peligrosa, es normal experimentar ansiedad y decaimiento anímico. La expectativa es que estos síntomas no causen una disfunción significativa y mejoren. Sin embargo, algunas personas pueden desarrollar trastornos más complejos y sentirse estresadas, incluso cuando ya no corren peligro.Se realizó un estudio transversal en el que los trabajadores de la salud contestaron un cuestionario virtual que incluyó datos sociodemográficos y la Escala de Trastorno por Estrés Agudo. Se analizaron 206 cuestionarios. La población se dividió en tres grupos: Médicos de cabecera, médicos residentes y personal de enfermería. La frecuencia de trabajadores de la salud que presentaron al menos nueve síntomas de TEA fue del 88,8%. No se encontraron diferencias significativas entre los grupos estudiados. Los síntomas del trastorno por estrés agudo son frecuentes en los trabajadores de la salud en el contexto de la COVID-19. Es necesario investigar acerca de los factores de riesgo y protectores asociados al desarrollo de esta y otras psicopatologías en dicha población.